Los días soleados y el calor son parte de nuestro diario vivir y hay momentos en los que estar parados bajo el sol es prácticamente imposible por el intenso calor que sentimos.
Pues al igual que nosotros, nuestros autos también sufren cuando los dejamos expuestos por varias horas bajo el sol. Así que antes de partir hacia las playas de nuestro país, te recomendamos seguir estos consejos para que nuestros vehículos no sufran más de la cuenta.
ALÉJATE DEL SOL
Sí, mantén alejado a tu auto del sol. Si bien esto es casi imposible cuando vamos a la playa, lo ideal es buscar un lugar que tenga la sombra suficiente como para que lo proteja durante algunas horas.
Decimos algunas horas, porque si estarás por mucho tiempo refrescándote, cuando regreses es probable que aquel lugar no tenga más sombra y el sol esté apuntando directamente a tu vehículo. Mientras menos tiempo esté el vehículo al sol, mejor. Este consejo es el principal de todos, pero si es que no encuentras sombra…
PROTEGE EL INTERIOR
Si es que no encontraste un lugar en la sombra, la mejor opción será cubrir el parabrisas con un parasol. Por lo general, los de buena calidad tienen materiales o terminaciones que permiten que los rayos del sol reboten, de tal manera en que el habitáculo mantenga una temperatura más amigable.
Si es que no tienes un parasol, trata de cubrir el volante con un protector (sí, también los hay) o con un trapo. Esto evitará, primero, que tus manos ardan cuando lo cojas y, segundo, los materiales del volante se mantendrán mejor conservados.
DOS EN UNO
Los dos consejos anteriores pueden evitarse si es que utilizas un cobertor. Esto no solo contrarrestará el calor en el habitáculo, sino también fungirá como protector de la carrocería.
Recuerden que la mezcla entre la arena y la brisa marina le hacen mucho daño a la pintura de nuestra carrocería. De hecho, si es que hay viento, la arena puede colarse a algunos elementos mecánicos internos, de manera en que se pueden arañar o deterioras en menor tiempo.
LAVA TU AUTO
Puede que esté de más decir que, una vez finalizada tu estadía en la playa, tienes que ir corriendo a lavar tu auto para quitar los restos de sal y arena que se acumulan no solo en la carrocería, sino también en el motor y habitáculo. Trata de lavar bien, o en todo caso aseguren que laven bien, los neumáticos y los pasos de rueda, lugar donde se acumula mayor suciedad.
Sin embargo, si sueles estacionar tu auto bajo el sol durante tu jornada laboral, también te recomendamos lavarlo semanalmente, ya que el calor y el brillo solar influirán para que la corrosión de la pintura de la carrocería sea más rápida.
¿CÓMO REFRESCAR TU AUTO SIN AIRE ACONDICIONADO?
Este no es un consejo propiamente para tu auto, sino más bien para ti. Seguro que, tras un día de playa, lo único que quieres hacer es conducir y llegar a casa, pero entrar al auto es imposible por la sensación térmica dentro del auto.
Sin embargo, existen algunos métodos para bajar hasta en 10 grados la temperatura del habitáculo. La más sencilla, evidentemente, es abrirlo y esperar un poco hasta que pueda refrescarse. Hay otro método, también sencillo, pero más efectivo.
Consiste en abrir una de las ventanas del auto, para luego abrir y cerrar la puerta opuesta de la ventanilla unas cinco o seis veces. Una vez realizado este método, enciende el auto y conecta el aire acondicionado a la máxima potencia, pero primero con las puertas abiertas y con ventanas abajo.
El primer chorro de aire será caliente, el cual lleva toxinas de algunos plásticos del auto, así que será mejor que ese aire salga expulsado rápidamente. Cuando notemos que la temperatura va estabilizándose, será momento de cerrar las puertas y ventanas y conducir rumbo a casa.